divendres, de maig 25, 2007

Conversacion entre Will Eisner y Frank Miller


Miller: ¿Qué es lo que tienes en la cabeza cuando te diriges a tu público imaginario?

Eisner:
Quiero oír un sollozo. Quiero contarles una historia. Quiero contarte la historia de Carolyn Lamboli, quien se suicidó una semana antes que llegara el cheque de la seguridad social. Quiero ser capaz de oirles decir: "Sí. Dios. Mierda, tío, entiendo lo que me estás diciendo." Eso es todo lo que quiero de vosotros. Quiero que sepáis lo que yo sé. No quiero sorprenderlos. No quiero emocionarlos. Ni siquiera quiero excitarlos. Aunque muestre escenas de sexo de vez en cuando, no lo hago de una manera destinada a ser necesariamente excitante.

Miller: ¡Eso no es algo que yo pueda afirmar! (risas)

Eisner:
No sé si esto es una afirmación. No lo es, no. Lo mío no es una afirmación; es una confesión. Es una explicación. Lo mío es el acto de narrar, el tuyo el de entretener.

Milller: Lo siento, pero creo que hay más de un tipo de narración. Creo que se puede ser ambas cosas.

Eisner:
No lo niego. No estoy diciendo que esto sea una evalución de lo que estás haciendo, sólo digo que tu enfoque es distinto. Yo soy un testigo. Me considero un testigo. Hay un tipo en la acera, muerto, y un montón de gente pasa por ahí sin detenerse, yo detengo a uno de ellos y le digo: "Déjame que te hable sobre este tipo. ¿Te has fijado en este tipo que está ahí tumbado? se acaba de caer de la ventana. Para, déjame que te cuente." supongo que soy como un viejo marino. Acabo de bajar de un barco donde tenemos muertos por todos lados, y quiero contárselo a alguien.

Dentro de mí hay un montón de historias que siento que necesito contar. Cosas que he visto, que siento, y espero que otra persona las haya visto como yo las he visto. Y sí, estoy tan enfadado como tú lo estás, a tu manera, pero mi rabia forma parte de lo que me mueve a contar mi historia.
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Creo que a veces también me siento como el viejo marino de Eisner. Aunque sea una chica. Aunque me gusten los perfumes. Aunque baile sin parar para olvidarme. Sobre todo por eso, creo. Sobre todo.
Extracto del libro "Eisner/Miller", Norma, 2005. Cómprenlo, léanlo, cópienlo a mano en la bibiloteca, éxijanlo en su mercado más cercano. No terminé de leerlo todavía pero lo que sí no tiene desperdicio.
En la foto: Eisner en su estudio. (Google).